Según ha revelado Edward Snowden en una entrevista exclusiva con el New Zealand Herald, las agencias de espionaje y defensa americanas no sólo controlan todo el tráfico en Internet, incluyendo el cifrado, y el contenido de los teléfonos, sino que también son capaces de saber lo que piensa la gente a través del llamado Proyecto SYCHE.
Según cuenta, la técnica es parecida a la usada para leer y reproducir lo mostrado en una pantalla incluso a través de una pared, utilizando los campos electromagnéticos generados, pero aplicado al campo electromagnético que genera el cerebro humano.
"La huella electromagnética de cada persona es completamente diferente, y eso permite filtrar los pensamientos de uno y otro. Existen varias estaciones de vigilancia por todo el mundo, con aspecto parecido al Cerebro de los X-Men. Allí, unos becarios procesan los pensamientos capturados gracias a las antenas de telefonía y, sobre todo, monitorizan las 24 horas los pensamientos de los sospechosos."
Preguntado por la colaboración de las empresas de telefonía, Snowden aclaró que la mayoría no saben que sus antenas se usan para eso. "Creo que la CIA y el MI5 influyeron en la definición de las Ecuaciones de Maxwell usadas para construirlas, igual que metieron puertas traseras en Windows o el iPhone. Pero es posible que sí se hagan pagos para acallar a los técnicos que notan algo sospechoso, como cuando hay un cruce de líneas entre una llamada y una fantasía."
El ciber-espía ha declarado que descubrir PSYCHE fue la gota que colmó el vaso y le decidió a avandonar la NSA. "Cuando vieron que me quedaba hasta tarde trabajando pensaron que estaba muy entregado con la causa y decidieron confiar en mí. Claro que no sabían que me quedaba mucho para imprimir todo lo de PRISM. Entonces me hicieron la oferta pero yo la rechacé, no sólo porque iba contra mis principios al violar la intimidad de las personas, sino porque había visto cómo se quedaban los becarios tras pocas semanas enchufados".
Finalmente, Snowden recomienda tomar psicotrópicos para evitar que nos lean los pensamientos. "Es como cifrar el correo, pero en la cabeza. Yo ya los tomaba antes, y por eso no pudieron saber lo que planeaba."
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